EL ETERNAUTA
Dirección y
guion de Bruno Stagnaro, coguionistas son Ariel Staltari, Gabriel Stagnaro,
María Alicia Garcias, Martin Wain. Con Ricardo Darín, Carla Peterson, César
Troncoso, Andrea Pietra, Ariel Staltari, Marcelo Subiotto, Claudio Martínez
Bel. Música de Federico Jusid. Cinematografía de Gastón Girod, primera
temporada de 6 capítulos de 40’45 minutos aproximadamente. Basado en los textos
del periodista desaparecido Héctor G. Oesterheld y gráficos de Francisco Solano
López.
XXXX – LA MINISERIE NACIONAL QUE PONE EL DEDO EN LA
LLAGA
Llegó a fines de
abril, no hace mucho, la serie El eternauta, a Netflix, tan esperada basada en
viñetas que realizó el periodista Héctor G. Öesterheld y la gráfica de
Francisco Solano López. La tira se publicó entre 1957 y 1959 y, de alguna manera,
retomaba la temática que Orson Welles habìa llevado a la radio en 1938
provocando suicidios al anunciar la llegada de alienígenas. Se puede ver la
primera temporada, de seis capítulos, mientras comienzan a filmarse la segunda
y tercera. Es sin duda un esfuerzo de producción único en nuestro país bajo la
segura mano de un realizador como Bruno Stagnaro, que enfrentó un desafío
descomunal. Y no solo lo hizo sino que tambièn superó las dificultades.
A lo largo de la
historia, el primer capítulo es el que se apega al texto original mientras que
en los siguientes se abren algunas vertientes que, si bien tienen que ver con
la historia original, permiten planteos más aggiornados, sin perder la esencia.
Aquí hay que consignar el trasfondo político, o el pensamiento crítico de
Oesterheld a las condiciones socioeconómicas que se vivían. Y que es justo decir se mantienen.
De todos los
capítulos, nos pareció demasiado reiterativo el 5to cuando el grupo que
encabeza Ricardo Darín en el rol protagónico de Juan Salvo, empecinado por
trasponer la barrera de coches para encontrarse con su mujer e hija, se
enfrenta a los gigantescos cascarudos carnívoros.
Como solemos decir, lo formal está ampliamente
cumplido siendo además una novedad tecnológica en producciones locales. En lo
conceptual, se entrecruzan varias líneas: la historia original transcurre en la
década del 50 mientras que la miniserie está en el presente, siglo XXI,
contándonos la aparición de un fenómeno que atemoriza porque mata hasta la
conformación de milicias al grito de Viva Argentina. En esto que “nos cae”
encima y que nos mata, Oesterheld apunta más a la situación política argentina
que a una lluvia fatal. Tambièn está la mención constante a Campo de Mayo como
un lugar seguro frente a lo que se vivía en la ciudad, Y aquí uno puede
preguntarse por què un lugar militar podía dar más seguridad que la libertad de
buscarse uno mismo el refugio, de la misma manera como surge la pregunta de por
qué en Congreso están los alienígenas capaces de lanzar una lluvia de nieve
mortal (hay cinco lugares que aparecen en la serie: General Paz, el Monumental,
Barrancas de Belgrano, Plaza Italia y Plaza del Congreso). Las respuestas
parecen obvias.
Resulta además importante la incorporación de
figuras femeninas de manera activa como Carla Peterson, en el rol de la esposa
de Juan Salvo, médica que colabora junto a otras dos mujeres. La ausencia
femenina en la primera etapa de “El Eternauta” intentó ser superada por su
creador, Oesterheld, en 1969. Resulta claro entonces que Stagnaro tomó la
esencia del pensamiento de “El Eternauta” y de su autor, uniendo las primeras
entregas de la década del 50 con la reescritura de finales de los 60. En todos
los casos, hay porteñidad en cada secuencia como en el elenco elegido.
Destacamos el
trabajo de Federico Jusid como compositor de una banda original por donde se la
escuche. No siempre hay una línea melódica sino tambièn efectos musicales que
acrecientan el valor de alguna secuencia, ya sea de terror como de reencuentro.
Y de la misma
manera la actuación de Ricardo Darín en un rol que, como todos los que encara
en los últimos 20 años, le va al dedillo. En èl no cuenta la edad del personaje
creado por Oesterheld porque Darín supera edades y características para
imprimirle un sello propio inconfundible haciendo absolutamente creíble cada
personaje que encara.
Es obvio que
recomendamos esta serie de ciencia ficción nacional, realizada con el nivel
tecnológico que hoy se exige.
Elsa Bragato,
Actoresonline.com