BOSSI BIG BANG SHOW
Dirección de Emilio Tamer. Dirección
musical de Manuel Wirtz. Producción general de Diego Djeredjian. Productor
Asociado: Jonatan Kassir. Elenco: Martín Bossi, Jorge Carna Crivelli. Orquesta:
Cristian Torres, Mauro Bianchinelli, Ivan Barrios, Nahuel Aschei, Alejandro
Becerra, Pablo Tomás Raffo, Catriel Galván, Nicolás Fridman, Julio Morales, Pablo
Giménez, Julián Santagada, Juan Cordima, Francisco Cordima, Nelson Gesualdi.
Coro: Gabriela Laguzzi, Paula Tapia, Lila Frascara, Sonia Savinell, Mariana Bugallo.Técnica: Sol Fariña, Daniel Feijóo, Alejandro lavallén, Romina Mengarelli,
Elena Sapino, Vanesa Giordano, Juan Bar, Matías Fernández, Pablo Vaiana, Nelson
Gesualdi, Gabriela Laguzzi, Christian Petrone, Andrea Czarnick, Gabriel
Martínez López, Mike Sosa, Ary Hovassapian, Victoria Acilu, Antonella
Campaniello, Mariana Laspiur, Mariana del Valle Zaballa, Melanie Hovassapian,
Umay Elías, Camila Torres, Javier Laureiro, Nena Lopez, Julieta Tomaselli,
Raquel Ibarra, Enrique Betancourt, Rodrigo Para Prana, Diego Roselli, Randich y
Lavecchia, Gustavo Ledesma, Roberto Reyna, Sergio y Julio Pascoli, Claroscuro,
Javier Grillo, Andrés Peña, UOP, Pablo Suárez y Gerardo Marquez, Luis Medina Carlos
Fernández, Víctor Cabello Rivera, Juan Carlos Hougan, Walter Horacio Costa,
Luis Penna. Prensa: Alejandro Veroutis. Boleteros: Gómez, Mistral, Quintero y Viñals.
Original,
creativo, diferente. Martín Bossi es realmente un artista, alguien que sabe lo
que significa pisar un escenario. En este nuevo show, Bossi Big Bang Show, el
despliegue artístico, la utilización del espacio, la combinación de luces y
orquesta en vivo, el coro femenino, la actuación de Manuel Wirtz y de Jorge “Carna”
Crivelli, nos remiten a los grandes shows de Las Vegas.
Innovador,
Martín Bossi nos plantea algo más que el humor de buen gusto: la reflexión
sobre la música, el cine, el amor, con una crítica social que no cae en la
ofensa sino en la reconsideración de pautas culturales. Desde una clave
diferente: la sonrisa, la risa, el beso entre los espectadores o el “lento” que
no debiera dejarse de lado aunque sea entre las butacas. Interacción con el
público como en un enorme café-concert.
El
show se abre a la manera de un gran recital, con una orquesta de jazz
estupenda, jóvenes músicos que retoman la senda del gran Bubby Lavecchia y sus "jazzistas" (inolvidable Hugo Pierre). Martín Bossi desgrana una galería de cantantes que apabulla. Su Rod
Steward o su Elthon Jones, por ejemplo, son insuperables. Asombra la calidad
del coro femenino, magníficas voces
que, por suerte, se pueden escuchar en un escenario porteño. Del mismo modo,
las cuerdas de la orquesta impresionan por la fuerza y por la capacidad de
actuación y levantando los arcos (impensado en el mundo
clásico hasta ahora!), como ocurre con los músicos de la “jazz”, aunque esto es
desde siempre.
Los homenajes a Tato Bores, a Pepe Biondi con la
participación filmada de Graciela Borges y su nietita, y a Alberto Olmedo
conmocionan. Tato es perfecto, Pepe Biondi tiene su par en Bossi, impecable!.
El plato fuerte son Alberto Olmedo y Javier Portales (“Carna”, estupendo).
Emotivo, un golpe al corazón, con esa salida a la avenida Corrientes por una
sola noche más que nos deja mudos con los ojos llenos de lágrimas.
Nadie
descubre nada al decir que Martín Bossi es un artista con mayúscula. Es un don,
nació “así”, y nos regala su arte con humildad y generosidad. Fuera de lo
común. Para aplaudir de pie a rabiar.
Elsa Bragato