ADICTAS A VOS
De Marcos Carnevale, junto a
Andrés Gelos, Lily Ann Martin y Pablo Junovich. Con Betiana Blum, María Valenzuela,
Cecilia Dopazo, Esmeralda Mitre y Erika de Sautu Riestra. Dirección de Marcos
Carnevale. En Multiteatro.
BUENA. FLOJÍSIMO TEXTO CON
ELENCO CONVOCANTE
Según
se sabe, Marcos Carnevale pergeñó esta historia de cinco mujeres varadas en un
aeropuerto, hace unos 8 años. La elección de un elenco altamente convocante es
el mejor gancho de esta comedia pasatista, con moraleja y moralina incluidas,
tibio argumento y flacos parlamentos (la frase “mi familia es una bosta”
identifica a uno de los personajes). Son Blum Valenzuela, Dopazo y las más
nuevas Mitre y Sautu Riestra quienes pelean con los diálogos, le ponen el
cuerpo (aún con alguna exageración de parte de la siempre excelente Betiana
Blum) a frases hechas y estereotipos televisivos, sacando adelante una comedia que,
de no ser por ellas, sería un rotundo fracaso.
La
escenografía es plana. Un texto vodevilesco sin puertas y con dos salidas
laterales se ahoga en el escenario. Las actrices están sentadas en un
preembarque, frente al público, con excepción de María Valenzuela que lo hace
en asientos laterales y Sautu Riestra en un asiento ubicado atrás. Da sensación
de escenografía con tinte egipcio, según el certero comentario de un colega.
La
falta de dicción de las actrices, a excepción de María Valenzuela y Betiana
Blum, en ese orden, hace que, en las filas traseras de la sala sean inaudibles.
Cecilia Dopazo recita de memoria y casi sin expresión sus líneas. Una voz
pequeña, finita, que debe ser mejorada. A Esmeralda Mitre y Erika de Sautu
Riestra les hace falta expresividad menos convencional. Y destacamos, por si fuese necesario, las actuaciones de las mencionadas: Betiana Blum en un grotesco excelente y María Valenzuela es la dama exquisita, siempre estupenda.
Las
mujeres tienen adicciones a algo. Betiana Blum a Julio Iglesias y viene de un
estrato social semitumbero, frente a una por demás exquisita María Valenzuela, madre
adicta a su hijo varón; Cecilia Dopazo encarna a un ama de casa de clase media
alta adicta a su marido, Esmeralda Mitre se pone en el papel de una hija
castrada por su padre por quien siente una fuerte adicción, mientras que Erika
de Sautu Riestra es la amante adicta a un amor sin futuro de un hombre cuyo
apelativo provocará un chispazo y dramatismo.
El
planteo de Carnevale y los coautores es que estas mujeres se encuentren
obligadamente en un lugar y allí deban conocerse y así entrelazar historias o
bien adicciones afectivas. Como decíamos al comienzo, el elenco es altamente
atrapante convirtiéndose en el gancho de esta comedia.. Escasa
elaboración de personajes, trazados lineales de problemas psicológicos
profundos, y una banalización de la compleja psiquis femenina, caracterizan a
este texto que es taquillero por quienes están protagonizándolo. Sin duda alguna, trabajar en televisión tiene su lado bueno pero
contagia tics insalvables para el cine y el teatro: la escenografía está
dispuesta para las cámaras y los diálogos son remanidos e insulsos propios de
las telenovelas. Nada de lo que decimos puede afectar la taquilla gracias al
elenco que Carnevale supo elegir.
Elsa Bragato