UN HOMBRE DE CINE
(Durante el mes de octubre se ofrece en el Malba, domingos, 18 horas)
Documental de Hernán Gaffét, a cargo del guion. Fotografías de Tomás Ridilenik. Animaciones de Gabriel Muro. Locución de Juan Palomino, Darío Guesenzvaig y Hernán Gaffét. Música de Guillermo Romero (pianista), percusión de horacio Straijer. Producción de Charo Mato y Fernando Molnar para Magoya Films. Duración: 113 minutos.
XXXX-EL CINE COMO RAZÓN DE VIDA
Valioso documental es “Un hombre de cine” sobre la vida y obra de Néstor Gaffet, abogado, guionista, productor y distribuidor de cine. realizado por uno de sus hijos, Hernán, quien se puso al hombro la investigación, el guion, la producción y la dirección. Reconstruye la vida de su padre en forma minuciosa, desde el nacimiento hasta el amor por su prima, con quien terminará casándose, el nacimiento de sus dos hijos, y el enamoramiento por el séptimo arte, siendo a la vez historia argentina sobre la censura cinematográfica.
De formación política radical, Gaffet padre tuvo que enfrentarse a los censores de todos los gobiernos, a ignominiosas leyes sobre la libertad de imagen en el séptimo arte, contubernios varios de los presidentes supuestamente democráticos con los representantes eclesiásticos y las fuerzas armadas, y, en definitiva, a un despótico maniobrar sobre lo que el público argentino podía ver o no.
El gusto por la pantalla grande del público argentino fue más fuerte que la censura misma animando a Nëstor Gaffet a idar rienda suelta a su pasión e invertir para traer los mejores productos: desde la Nouvelle Vague hasta el Neorrealismo italiano, el descubrimiento del maestro Ingmar Bergman con la aplaudida “Juventud, divino tesoro”, la estrecha relación con Leopoldo Torre Nilsson como productor de sus películas. Bien se puede afirmar que Gaffet sucumbió al hechizo de la pantalla grande en todos sus aspectos.
Este documental tiene gran valor histórico porque no deja de lado nombres y apellidos ni de presidentes ni de militares ni de civiles ni de instituciones que se creyeron con el poder de censurar, “cortar”, secuencias de películas, considerándose dueños de la moral pública. Tiene minuciosidad en la investigación, es preciosista en los detalles, siendo una honesta revelación de la vida de una familia que vibró al son de los films.
Se destaca en todos sus aspectos: desde el guion, con un muy buen trabajo de producción, hasta la postproducción, que incluye la música incidental, apropiada al relato, voces en off, films de época, posters de cientos de películas, aportando información y agilidad narrativa. Es un honesto y rico retrato que se funde con aspectos de la vida sociocultural y política de nuestro país. De visión obligatoria.
Elsa Bragato